Lo primero es ajustar bien los labios en el interior de la boquilla y hacerlos vibrar de una manera relajada para crear un tono fundamental, comúnmente llamado drone. Muchas personas de todo el mundo tienden a tocar utilizando simplemente este tono fundamental y enfatizando los diferentes armónicos variando la forma de la boca y con movimientos de la lengua, algo así como, “wiiiiiooooaaaaaow”.

Aunque los Yolŋu utilizan la forma de la boca para afectar al tono de una manera sutíl mientras tocan, no pierden el tiempo tocando sonidos lentos y experimentando con estos armónicos agudos. Es todo una cuestión de ritmo. Tienden a empezar a tocar con notas cortas, como si lo calentaran, luego tocan un drone corto antes de empezar el ritmo. Hay que tener en cuenta que normalmente el yidaki acompaña a la voz, no es un instrumento solista.

Mucha gente de todo el mundo toca el didjeridu con un lado de la boca en lugar de frontalmente. Se sabe que unos pocos Yolŋu ya mayores que adoptan un estilo más suave hacen esto mismo, pero prácticamente todos tocan de frente, al ser mucho mas apropiado para su estilo, que implica un uso pronunciado de la lengua para empujar agresivamente el aire fuera de la boca.

Marritjŋu Gurruwiwi y Mirrwatŋa Munyarryun tocando yidaki – frontalmente!